A solo 10 kilómetros de Mérida se halla un lugar de notable interés histórico y natural, cuyo nombre, Cornus Albus (cuerno blanco), proviene de la forma de cuerno de su embalse y las claras aguas del río Albarregas. Este sitio fue fundamental para los romanos, quienes construyeron una presa para suministrar agua a Emérita Augusta, la actual Mérida, una estructura que desde 1912 es Monumento Nacional y que aún se usa para su propósito original. La zona, rica en vestigios romanos como calzadas, puentes y conducciones de agua, también destaca por su diversa flora y fauna. El río Aljucén y varios arroyos fomentan un ambiente verde, complementado por bosques y matorrales mediterráneos en las sierras, que sustentan peces endémicos y aves raras como la cigüeña negra y el elanio azul, además de mamíferos como el gato montés, añadiendo un encanto especial a este espacio histórico y natural.